MANUSCRITOS ILUMINADOS O PALIMPSESTOS SIMBÓLICOS UNA LECTURA PSICOANALÍTICA Y SEMIÓTICA DE LOS ELEMENTOS ARTÍSTICOS MEDIEVALES.



En este artículo se analizan los manuscritos iluminados medievales a través de un marco interdisciplinario que integra teoría crítica, psicoanálisis y estudios visuales. Partiendo de cuatro elementos clave (iluminaciones, letras capitales, miniaturas y bordes decorados), se explora cómo estos artefactos funcionan como espacios liminales donde texto e imagen negocian significados en tensión dialéctica. Utilizando conceptos de Lacan, Kristeva, Barthes y Campbell, se demuestra que los manuscritos iluminados constituyen sistemas semióticos complejos que subvierten la dicotomía moderna entre palabra e imagen. El análisis revela cómo estas prácticas artísticas medievales prefiguran debates contemporáneos sobre autoría, goce estético y construcción identitaria.

INTRODUCCIÓN: EL MANUSCRITO COMO LABERINTO HERMENÉUTICO

Los manuscritos iluminados (ss. V-XV) representan un unicum histórico donde convergen: 
Técnica: Uso de pigmentos minerales (lapislázuli, cinabrio), oro batido y vitela.
Política: Instrumentos de poder eclesiástico y nobiliario.
Estética: Síntesis de tradición clásica, cristianismo y folklore local.
Problema de investigación: ¿Cómo los elementos decorativos trascienden su función ornamental para convertirse en operadores simbólicos?
Hipótesis: Las iluminaciones medievales constituyen un dispositivo especular (Lacan) que media entre el texto sacro y la subjetividad del lector/espectador.

MARCO TEÓRICO: CUATRO LENTES PARA UNA ARQUEOLOGÍA VISUAL

Lacan: El manuscrito como estadio del espejo donde el sujeto medieval se reconoce en la imaginería religiosa.
Kristeva: Las miniaturas marginales como espacios de jouissance semiótico que fisuran el orden simbólico.
Barthes: Decoraciones como manifestación de la muerte del autor medieval (scriptorium colectivo vs. individualismo renacentista).
Campbell: Motivos recurrentes (dragones, laberintos) como expresión del monomito arquetípico.

ANÁLISIS: ELEMENTOS ARTÍSTICOS COMO OPERADORES SIMBÓLICOS

1. Iluminaciones: El oro y el deseo lacaniano
Técnica: Aplicación de pan de oro mediante gesso (yeso animal), creando efectos de luminosidad trascendente.
Lectura psicoanalítica: El brillo áureo funciona como objeto a lacaniano – centro vacío que estructura el deseo devocional. Ej.: Biblias carolingias donde los fondos dorados anulan la perspectiva, creando un espacio utópico (Grüneisen, 1937).
2. Letras capitales: Barthes y la muerte del autor-escriba
Datos técnicos: Iniciales historiadas en incipit (ej.: Book of Kells, f. 34r – Chi-Rho como microcosmos narrativo).
Teoría aplicada: La letra decorada como scriptor colectivo – cada floritura marginal (entrelazados celtas, figuras híbridas) desestabiliza la autoría única (Barthes, 1967).
3. Miniaturas marginales: Kristeva y el goce carnavalesco
Caso de estudio: Las muy ricas horas del Duque de Berry (1412-16) – calendarios agrícolas con campesinos en actitudes grotescas junto a escenas bíblicas.
Aproximación kristeviana: Lo abyecto (cuerpos deformes, híbridos animal-humanos) como seminario de lo semiótico que desafía el texto sacro (Kristeva, 1980).
4. Bordes decorados: Campbell y el viaje iniciático
Patrones recurrentes:
Millfleurs: Campos florales como símbolo del jardín del héroe.
Lacerías: Laberintos visuales que materializan la prueba iniciática.
Arquetipos campbellianos: El margen como umbral mágico (Campbell, 1949) – espacio liminal entre texto sagrado y experiencia mundana.

ESTUDIO DE CASO: EL BEATUS DE LIÉBANA COMO SISTEMA SEMIÓTICO

Contexto: Manuscrito mozárabe (s. X) que ilustra el Apocalipsis.
Análisis cruzado:
Lacan: Bestias apocalípticas como imaginario que media el terror escatológico.
Kristeva: Uso de colores puros (rojo bermellón, azul ultramar) como pulsión semiótica frente al texto jerarquizado.
Campbell: Estructura circular (ciclo de revelación/catarsis) como viaje del héroe místico.

CONCLUSIONES: HACIA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ILUMINACIÓN MEDIEVAL

Síntesis teórica: Los elementos decorativos funcionan como:
Espejos de construcción identitaria (Lacan).
Válvulas de transgresión controlada (Kristeva).
Mapas de narrativas arquetípicas (Campbell).
Campos de batalla autorales (Barthes).
Implicaciones contemporáneas:
Los memes digitales como herederos de las miniaturas marginales (hibridación texto/imagen).
NFT medievales: El aura única del manuscrito versus reproducción mecánica.
Líneas futuras:
Análisis computacional de patrones decorativos (redes neuronales aplicadas a motivos recurrentes).
Estudios de recepción: Efecto psicológico de la luminosidad áurea en lectores medievales.




Fig. 1: Análisis estratigráfico de capas de pigmento en el Book of Kells.

Historia del Libro de Kells La historia del Libro de Kells se remonta aproximadamente al año 800 d.C. Cabe suponer que fue elaborado por los seguidores de San Columba en el Scriptorium del monasterio de Iona, donde se encontraba su casa principal. Más tarde, tras las incursiones vikingas del año 806 (en las que murieron 68 miembros de la comunidad monástica), fue trasladado al monasterio de Kells (Co. Meath), en el centro de Irlanda, donde los monjes se refugiaron tras el ataque (de ahí deriva el nombre del manuscrito). Permaneció en Kells unos dos siglos, hasta que fue robado en 1007. Su cubierta dorada, probablemente recubierta de gemas, fue arrancada y los restos arrojados a una zanja. El libro fue cubierto más tarde, pero sólo después de sufrir algunos daños por el agua en las páginas delantera y trasera. Por desgracia, su cubierta original se perdió para siempre. El Libro de Kells permaneció en el monasterio de Kells hasta 1541, cuando la Iglesia Católica Romana se hizo cargo de él. En 1661 fue llevado de vuelta a Irlanda y donado por el arzobispo Ussher al Trinity College de Dublín, donde aún se conserva hoy, representando la obra más importante que posee la biblioteca universitaria. A pesar de las estrictas medidas de conservación exigidas para todos los manuscritos medievales, el libro sufrió desgraciadamente daños durante una arriesgada encuadernación en el siglo XIX: sin darse cuenta de que algunas páginas variaban de tamaño, el encuadernador mutiló algunas de las miniaturas para uniformizar el tamaño. Debido al refinamiento y al valor de este texto sagrado, se cree que el Libro no se utilizaba a diario, sino que sólo se exponía en el altar en ocasiones muy importantes. La restauración del Libro de Kells En 1953, el Libro de Kells fue sometido a una restauración general y minuciosa y se dividió en cuatro volúmenes, facilitando así su acceso. Dos volúmenes se exponen diariamente bajo estricta supervisión en la Antigua Biblioteca del Trinity College de Dublín. Las páginas se pasan según un horario regular, de modo que se muestran al público distintas partes del libro. Otros dos volúmenes, sin embargo, sólo son accesibles a unos pocos eruditos privilegiados. Miles de personas acuden cada año al Trinity College para contemplar este libro sagrado. - https://www.irlanda.net/dublin/que-ver-dublin/trinity-college/libro-de-kells/

Fig. 2: Diagrama de motivos arquetípicos en bordes decorativos (s. XII-XIV).



Cómo se hicieron los manuscritos medievales iluminados

¿Qué lugar tiene el libro de papel en nuestro presente cada vez más digital? Mientras que algunos argumentos utilitarios que alguna vez se combinaron en su favor han caído en desuso, han surgido otros argumentos más estéticamente enfocados: que una obra impresa, por ejemplo, puede lograr un estado de la belleza como un objeto en sí mismo, como nunca puede hacerlo un archivo en una computadora portátil, teléfono o lector. En cierto sentido, este caso para el libro de papel en el siglo XXI vuelve al caso del libro de papel del siglo XII e incluso antes, la edad del manuscrito iluminado.

Los encuadernadores en ese entonces tenían que concentrarse en productos de prestigio, dado que no podían hacer libros en nada parecido a los números, incluso la operación de impresión más humilde y anticuada que puede ocurrir hoy.

 proceso físico detrás del manuscrito iluminado medieval: la obtención, remojo y estiramiento de la piel de los animales para el pergamino; la conversión de plumas en las plumas y las tuercas en la tinta con la que los escribas escribirían el texto; la aplicación de hojas de oro y otros colores  por el iluminador, tal como dibujaron en sus diseños; y la costura de la encuadernación antes de encerrar todo el paquete firmemente entre las cubiertas de cuero.

Algunos manuscritos iluminados también llevan elaborados diseños de portadas esculpidos en metal precioso, pero incluso sin esos, estos elaborados libros, que con todo el arte y las artesanías que los utilizaron, por no mencionar todos los costosos materiales, salieron aún más valiosos que cualquier dispositivo actual.

REFERENCIAS

Barthes, R. (1967). La muerte del autor. Aspen.
Campbell, J. (1949). El héroe de las mil caras. Bollingen Foundation.
Kristeva, J. (1980). Poderes de la perversión. Seuil.
Lacan, J. (1966). Escritos. Éditions du Seuil.
https://www.irlanda.net/dublin/que-ver-dublin/trinity-college/libro-de-kells/
https://senimago.blogspot.com/2019/03/iluminame-sobre-el-manuscrito-medieval.html


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