SEMIÓTICA ARGENTINA (cuento)
“El lenguaje es una piel: yo froto mi lenguaje contra el otro.” — Roland Barthes El país está detenido. Lo sabemos no porque están calladas las máquinas de la industria, ni vacías las calles, sino porque el tiempo dejó de avanzar en nosotros. Los relojes giran, sí, pero ya no marcan. Vivimos en un presente quieto, espeso como sopa fría. Nadie habla del futuro. Nadie recuerda el pasado con claridad. Todo lo que tenemos es un ahora inmóvil, como si estuviésemos atrapados en la respiración antes del grito. Afuera, la televisión grita cifras, los noticieros vomitan escándalos y promesas rotas. Todo suena alto, urgente, violento. Pero adentro, muy adentro, algo se aquieta. La detención comienza a volverse una pausa: no por derrota, sino por deseo. Una lentitud densa, reflexiva. Como si al fin, entre tanto ruido, algo en nosotros buscara construir un sentido. Un sentido liberador. Pero aún … algo germina. No es esperanza. No ilusión. Algo más antiguo: el pensamiento. Ese es Manu...